Las autoridades catalanas pidieron este viernes a los habitantes de Barcelona que se queden en casa y solo salgan si es imprescindible, debido a un aumento de los contagios por coronavirus
que, de no frenarse, podría llevar al confinamiento domiciliario.
"Se tienen que quedar en casa siempre que no sea imprescindible salir", dijo en rueda de prensa la portavoz del gobierno de esta región española, Meritxell Budó.
Si bien se trata de una recomendación, dado que las autoridades regionales no pueden restringir tan drásticamente la movilidad, la portavoz advirtió que es "la última oportunidad" de evitar medidas más estrictas.
El marco de medidas anunciadas este viernes incluye también la prohibición de reuniones de más de diez personas, la reducción al 50% en el aforo de bares y restaurantes y el cierre de lugares de ocio, como teatros, cines y recintos deportivos.
Todo este paquete de restricciones no podrá aplicarse hasta que no sea ratificado por un juez.
En total, las restricciones afectan a alrededor de 4 millones de personas, incluyendo el área metropolitana de Barcelona, la segunda conurbación española y uno de los destinos turísticos europeos más importantes.
En la última semana, según los datos ofrecidos por el gobierno catalán, la ciudad había registrado 733 casos positivos por prueba de diagnóstico PCR, contra 279 la semana anterior.
La duración de estas restricciones, que ya se habían aplicado en tres vecindarios de L'Hospitalet de Llobregat, un municipio vecino de Barcelona, será a priori de dos semanas.
- 150 focos activos -
Un mes después de poner fin totalmente al férreo confinamiento de la población al haber reducido en gran medida los casos de coronavirus, España está experimentando una aceleración de los contagios.
En todo el país se mantienen activos más de 150 focos, pero las dos regiones que más preocupan son Cataluña y su vecina Aragón.
El director del centro de emergencias sanitarias, Fernando Simón, admitió el jueves que en estas dos regiones "hay una cierta transmisión comunitaria".
Las autoridades catalanas ya habían decretado esta semana el confinamiento de 160.000 personas en la zona de la ciudad de Lérida, mientras que el gobierno de Aragón impuso también restricciones en varias zonas, entre ellas Zaragoza, la quinta ciudad más poblada de España.
Por otra parte, Cataluña y posteriormente la totalidad de regiones españolas reforzaron la obligatoriedad de portar mascarilla, so pena de multa, aun cuando se pueda mantener la distancia de seguridad.
Los brotes en Barcelona parecen haber nacido en L'Hospitalet de Llobregat, de 256.000 habitantes, una de las zonas con más densidad de población de Europa.
Según el investigador del grupo BIOCOM de la Universidad Politécnica de Cataluña, Daniel López Codina, la multiplicación de brotes en este área "hace ya realmente difícil el rastreo de contactos".
Además, la densidad de población y su interconexión con España y Europa hacen que "la velocidad a la que se puede propagar el virus sea mucho más elevada" y se deban tomar "medidas contundentes", dijo a la AFP.
El gobierno regional, muy criticado por no haber preparado bien el dispositivo de control de la epidemia, anunció el jueves la contratación de 500 personas para rastrear los contactos de cada caso y facilitar su aislamiento.
España es uno de los países europeos más afectados por la pandemia, con más de 28.400 decesos notificados oficialmente.afp